miércoles, 14 de diciembre de 2011

UNA TARDE EN EL PARQUE


           Retomo las publicaciones de mi blog con las fotos del último ejercicio. Este consistió en realizar instantáneas en los jardines del Parlamento. Debían tener una serie de requisitos, tales cómo hacerlas con un diafragma alto, elevada velocidad y en sombra. Teníamos que tomar la foto más cercana que nuestro objetivo nos permitiera. En mi caso supone que si me acerco mucho salen borrosas, ya que las hago con el llamado"pisapapeles", un objetivo bastante básico que, me imagino, debe servir a los fotógrafos profesionales para menesteres administrativos;
sujetar folios.
  


    
                    La sesión transcurrió tranquila e interesante hasta que aparecio "el de la litrona". Sujeto que habita este lugar, en compañía de otros de su misma condición, y cuya dieta consiste en ingerir cerveza a todas horas. Este personaje nos fué pidiendo que le hiciéramos una foto para mandársela a su madre que, debido a sus continuas estancias en la carcel, tenía un poco abandonada. Evidentemente, y como si de una gota del Fairy se tratase, nos fuimos alejando los unos de los otros huyéndole. Había que tener un ojo en lo que se deseaba fotografiar y otro en "el de la litrona". Por mucho que se le explicaba que aquellas no eran Polaroid, que estabamos realizando un trabajo, que ibamos a contrarreloj para que no nos oscureciera, no hubo forma de hacerlo desaparecer.


          A pesar de algún que otro contratiempo, pude sacar alguna que otra foto decente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario