lunes, 16 de enero de 2012

A VUELTAS CON EL AÑO NUEVO

     Después de pelearme, casi media hora, con mi correo electrónico para conseguir entrar aquí, y escribir algo nuevo, al fin lo he logrado. Llegué a pensar que no lo conseguiría.

     Voy a intentar poner al día, de hoy, este blog.

     Desde la última vez que escribí, han pasado muchas cosas. Acabó un pésimo año y comenzó otro que no viene con buenas perspectivas, pero bueno habrá que pasarlo.


 
      Continúo en el curso de Corrector, dejándome cada vez más claro lo lejos que estoy de escribir bien. Al menos estoy leyendo, como un poseso, todo lo que se supone que tenía que haber leido hace años. Nunca es tarde si las gafas de ver son buenas. Con respecto a mis otras clases, decir que por fin acabaron las fiestas. No es que no me guste la Navidad pero, para las próximas, por favor, pido que no coincidan las fechas festivas con los viernes de cada semana. Es el día que tengo fotografía. Tampoco es pedir demasiado, ¿no?

     Bueno, tras volver a la normalidad, el viernes pasado retomamos estas prácticas, acordando en la última reunión citarnos en el Jardín Americano para realizar las fotos. Empezamos a media tarde para aprovechar mejor la luz solar. Luz solar que no tuvo miramientos con mi lentitud a la hora de manejar la cámara. Como ya he escrito anteriormente estas cámaras requieren una carrera de cinco años, más varios master ( ¿masters, masteres?... varios cursos carísimos ) y, aún así, una memoria de elefante, para conseguir tirar una condenada foto.

     Tras, casi, tres horas de contínua pelea con el artilugio del demonio conseguí varias decenas de instantáneas. Ja, ja, ja. Me rio de esta apreciación. Conseguí, si acaso, una docena de fotos que se puedan salvar. O están movidas, o "quemadas" o tan oscura que parece que me he metido a espeleólogo. Aquí os subo alguna de las supervivientes.

     Antes de que se me olvide, mencionar que mi amigo sigue en el mismo lugar de la última vez. Debe de estar aletargado, pasando el crudo invierno en mi maceta. Apenas se mueve, salvo si le molesto con las fotitos. No come; le he llegado a poner hojas y nada. No se inmuta con la lluvia. Es el amigo más duro que tengo.

     Le he llegado a coger cariño. Posiblemente con el buen tiempo, que traerá la primavera, me tenga que despedir de él. Quizás le hable de mi "hostal" a sus amigos y con el tiempo tenga una plaga bíblica. No somos nadie.

 


 
      Añado una foto actualizada para los posibles seguidores de este espartano animal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario