Acabar el año haciendo fotos, y comiendo castañas, no es mala idea; hacer ambas cosas en una misma tarde, un sublime placer.
Cámara en mano, suelo perderme por la ciudad a la caza de imágenes; algunas de ellas terminan acompañando a mis relatos.
Las que tomé, paseando ese día, imaginarán esta última publicación del mes de diciembre.
Las que tomé, paseando ese día, imaginarán esta última publicación del mes de diciembre.