Blin, blin (Ha entrado un mensaje.)
ROMA.–¿Hay alguien?
AMOR.–(Lee extrañada, y responde.) De momento, sí.
ROMA.–¿Amor? ¡Vaya nombre!
AMOR.–(La extrañeza se torna enfado.) ¡Pues anda que Roma!
ROMA.–Veo que eres nueva en esta página de contactos. Además, observo que tienes un curioso perfil, sin fotografía pero curioso.